jueves, 25 de octubre de 2012

Jornada solidaria y Cumpleaños del barrio Unidos y Organizados




La mañana del sábado 20 de octubre se filtró gris, lluviosa, pero hace ya rato que el sol calienta las almas de aquellos que se atreven a soñar, vivir y hacer una Argentina diferente. La alegría de los militantes se lleva en la práctica misma del hacer, en la voluntad y en la construcción más profunda y sincera de todas: La alegría política, la que es de todos, la del colectivo. En esos términos ninguna llovizna es una frontera. En esa certeza terminan las incertidumbres. Así, en los dos puntos de la Compra Comunitaria de Alimentos, en la volanteada sobre la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual y en la Jornada Solidaria estuvo puesto el corazón, como todos los días, en construir y mejorar, en hacer más grande la patria chica que es el barrio. Ese día en la Plaza Unidad Latinoamericana, la patria chica se hizo grande en el colectivo; los compañeros de La Cámpora Palermo, junto a vecinos y al resto de las organizaciones que integran Unidos y Organizados trabajaron en conjunto afianzando el compromiso y el amor por el barrio, en la puesta en valor y recuperación del espacio público que es de todos. Al mediodía, el sol asomó cálido y llenó de luz cada rincón de la plaza. En una jornada donde brilló la participación, la unidad y la solidaridad, en el marco del festejo del mes de Palermo, el esfuerzo de todos se sintió más fuerte y más vivo, para embellecer la plaza y poner en funcionamiento el sector de adultos mayores. De esta manera, decenas de manos colaboraron para devolverles a los abuelos el espacio de la cancha de bochas y tejo que estaba abandonada, incluso algunos no sabían que ahí estaba ese espacio latente, que el gobierno de la ciudad por desidia u omisión dejó de lado. Pero allí estuvieron los vecinos, demostrando que la plaza es de la Unidad, es de ellos y que la recuperación del espacio público se logra Unidos y Organizados. También se sumaron a pintar las mesas de ajedrez, para volver a tener en el predio encuentros y esparcimiento alrededor de este deporte. La magia del encuentro y las ganas de hacer en beneficio de todos hizo que grandes y niños trabajaran juntos, cruzaran experiencias, compartieran un momento de unión, donde el cruce generacional enriqueció la actividad, poniendo color al gris de plaza. Mientras el ambiente latía al ritmo de todos los corazones, la música y las palabras alimentaron ese sentimiento con la transmisión del primer programa de Radio Abierta “La Palermitante”, Proyecto Nacional y Radio, una propuesta para acercar a los vecinos y que sean los protagonistas de lo que sucede en el barrio. En el marco de la jornada solidaria, representantes de las organizaciones, vecinos y compañeros brindaron su testimonio, sobre la actividad y sobre el trabajo que se realiza en el territorio. En una coyuntura nacional que promueve la pluralidad de voces, en donde la comunicación se funda en alentar el debate y la discusión, en donde la democracia se construye en la voz del colectivo, los compañeros abrieron el juego para hacerle frente a aquellos que prefieren no respetar las leyes y continuar monopolizando la palabra. Los más chicos realizaron un mural a partir de materiales reciclables, de aquellas cosas que tienen en casa y que en vez de tirar pueden convertirse en arte, en expresión genuina de sus sentimientos por el barrio. Y además jugaron y rieron en el pelotero instalado especialmente para ellos. Las actividades colmaron la manzana donde se encuentra la plaza, y quienes pasaban se acercaban curiosos por saber qué era todo ese movimiento: eran los vecinos, los chicos, los grandes, los jóvenes alentando la alegría de hacer, de dejar su huella, la impronta solidaria que en el mínimo gesto se replica a lo largo y ancho del barrio. A medida que caía el sol, después de una jornada de trabajo y esfuerzo gratificante, la música fue el cierre de un día festivo y participativo. Estela Díaz y Manuel Sacco llegaron con sus veladas estelares a través del tango. Luego el quinteto de la murga de Palermo, “Atrevidos por Costumbre” pusieron la nota de color y denuncia murguera con sus canciones. Para finalizar, los tambores sonaron al ritmo de “La Chilinga”, que convocaron a los presentes, como un llamado, y la fiesta de sonidos inundó de energía y júbilo los corazones. Sobran los motivos para celebrar, porque el vientre de Palermo ha parido hijos del pueblo, son quienes flamean la bandera de un Proyecto, para una Argentina más libre, más justa y más soberana. El que los vea no los confundirá: son los que llevan la sonrisa en sus caras.




No hay comentarios:

Publicar un comentario