SI a la igualdad

Un rotundo sí, quiero! se escuchó en la sala del tercer piso del registro civil de la calle Uruguay de la Ciudad de Autónoma de Buenos Aires, en la mañana calurosa del 21 de enero. Allí estaban todos reunidos festejando la igualdad y el amor. Luego de 28 años de amor incondicional Roberto y Daniel se convertían en un matrimonio legal a partir de la sanción de la ley de matrimonio igualitario que lo hizo posible a partir de 2010. En la sala se respiraba admiración y tolerancia, todos los presentes amigos, familiares y compañeros militantes entendieron en silencio que aquel sí, quiero! simbolizó mucho más que una simple aceptación al amor eterno, aquel contundente si fue un sí a la inclusión y al respeto, un si por la reivindicación de los derechos postergados de muchos ciudadanos. Acompañando a la pareja, estuvieron presentes los compañeros de la Cámpora Palermo y la responsable de la Mesa de Diversidad de Palermo, Verónica Godoy, en un gesto que representa el trabajo que se realiza en el barrio, que apunta a replicar las políticas de Estado por la reivindicación de los derechos de todas las comunidades, sean de género o interculturales. En las palabras de la responsable de la Mesa se sintetiza lo que los compañeros sintieron al participar de este momento: “Recordamos con orgullo el día en que Néstor bajó al recinto del Congreso e hizo posible que la ley se aprobara, su voto fue por la felicidad y el amor para todos y todas. Él siempre definió su gobierno como el de los más humildes, los más postergados y los más discriminados, la unión de Roberto y Daniel es símbolo de aquello y nos llena de alegría. Aquel día ganaba una vez más la libertad, la democracia y la igualdad”. Mediante la modificación al Código Civil se les reconoce a las parejas del mismo sexo los mismos derechos y obligaciones que las parejas de distinto sexo. Y así pueden gozar de los beneficios previsionales, licencias, asignaciones familiares, obras sociales, derechos migratorios y la posibilidad de adoptar, entre otros derechos. Argentina es uno de los diez países en los cuales el matrimonio igualitario está vigente en todo su territorio, desgraciadamente aún la homosexualidad es penada en ochenta países del mundo, donde se la considera ilegal, y en cinco de ellos los actos homosexuales se castigan con la muerte. Estos datos dan cuenta de los pasos importantes que en términos de adquisición de derechos civiles se han realizado para el colectivo de lesbianas, gays, trans y bisexuales (LGTB) en nuestro país. La sala se fundió en un aplauso al escuchar las palabras de Roberto sobre el final de la ceremonia, entre los agradecimientos a todos los presentes destacó el apoyo de la Cámpora Palermo en ese momento tan especial de su vida resaltando la figura de Néstor y su gestión que puso en pie de igualdad ante la ley a todos y todas. A partir de esos primeros pasos la diversidad, la protección y la promoción de los derechos se convirtieron en una política pública con el objetivo de crear un país más justo e igualitario sin discriminación donde todos sean aceptados por lo que son. Finalmente en el patio, arroz en mano y bandera al viento los compañeros y familiares recibieron a la feliz pareja. Una lluvia de granos y aplausos les dieron la bienvenida. “Nosotros llenos de felicidad militante esbozamos un "¡Vamos por todo!" mientras algunas miradas captadas de improviso no entendían qué significaba, nosotros sabemos que esa frase sintetizaba más derechos, más igualdad, más democracia”, agregó la responsable de la Mesa de Diversidad de Palermo. Para cerrar el relato de un inolvidable día histórico, para Roberto y Daniel, para sus familiares, para los compañeros y para todos aquellos que hoy pueden alzar su voz alto y claro en la conquista de sus derechos, vale recordar las palabras de la Presidenta Cristina Fernández de Kirchner: “Lo que pensé es que para mí nada había cambiado, pero que miles habían conquistado los mismos derechos que yo tenía. Nadie me había sacado nada y yo no le había sacado nada a nadie, al contrario, le habíamos dado a otros cosas que les faltaban y que nosotros teníamos” (2010).