El martes por la tarde Cristina convocó a un reclamo íntegro y pacífico
por la soberanía en Malvinas. Los anuncios que realizó la Presidenta,
que incluyen la firma del decreto de desclasificación del Informe
Rattenbach, el anuncio de la presentación ante la ONU contra la
militarización de Gran Bretaña en la zona y el pedido de “una
oportunidad a la paz”, son fruto de la profundización de las políticas
de un Estado que se compromete a un paso elevado con la reparación
histórica y la restauración absoluta del sentimiento Patrio: Malvinas es Argentina, pero por sobre todas las cosas, Malvinas es Sudamérica.
Desde las primeras resistencias contra las invasiones inglesas en 1806
y 1807, desde la usurpación colonial de 1833 y desde la heroica
defensa del territorio de Malvinas que hizo Antonio “El Gaucho” Rivero
ante la invasión inglesa a las Islas.
Con esa misma premisa, Cristina definió que “memoria, verdad y justicia, más democracia y soberanía son el exacto lugar de esta causa”
e incentivó a que los jóvenes se formen a fin de tener un
entendimiento acabado respecto al momento que vive Argentina y el
mundo.
Por este motivo es que, el jueves 9 de febrero, La Cámpora convocó a la charla “Malvinas es Argentina”,
realizada en su Sede Central del barrio de Montserrat. A las 19 horas
y con la sala repleta comenzó el encuentro en el que la gran
asistencia de vecinos y militantes delataba el interés por debatir
sobre el inclaudicable reclamo de soberanía sobre las Islas.
Durante la charla disertaron los compañeros Santiago Carreras y Ernesto Alonso, Secretario de Relaciones Institucionales del Centro de Ex Combatientes Islas Malvinas (CECIM).
Para
dar inicio, el senador provincial Santiago Carreras hizo especial
hincapié en la necesidad de adentrarse de lleno en el tema Malvinas, y
enfatizó en que dicha instancia fue pensada a partir de una clara
definición política de La Cámpora para informar y “hacer un relevamiento histórico de una causa que fue reivindicada sucesivas veces por Rosas, Perón, Néstor y Cristina”. Además mencionó quela idea de la organización es generar diversas charlas sobre Malvinas durante el año.
“LO QUE RESULTA IMPRESCINDIBLE ANALIZAR ES EL PRESENTE Y EL FUTURO”
Las
políticas llevadas a cabo por Néstor Kirchner y Cristina Fernández de
Kirchner en el marco de la causa Malvinas van en la dirección de un
Estado que pone a la soberanía en la agenda nacional e internacional,
que le abre la puerta de su casa a los ex combatientes y desempolvó la
historia ficcionada escrita por quienes creen en los puntos finales y se
sienten hijos de las potencias coloniales en decadencia.
Por
eso durante la charla Alonso remarcó que la defensa de Malvinas debe
ser “desde el conocimiento y la convicción”, porque sólo así se logrará
alcanzar la tan mentada libertad.
En ese sentido, focalizó en dos aspectos centrales para analizar:
“Se apropiaron de una causa nacional y podríamos hablar de ello a
partir del año 1833, pero lo que resulta imprescindible analizar hoy es
el presente y el futuro de este conflicto que continúa vigente, ya que
en todo proceso de nuestra historia vamos a encontrarnos con
Malvinas”.
“En todos los escenarios bélicos en los que
aparece el imperialismo están involucrados los recursos ambientales.
Por eso afecta a todos los países de la región. Por eso Argentina
denunció en varias oportunidades cómo Inglaterra viene violando
diversos tratados enviando submarinos, armamento nuclear o buques
mercantes a territorio argentino, exponiendo a que sea afectado a un
buque civil”, agregó.
POR COMPRENSIÓN HISTÓRICA Y POR DECISIÓN POLÍTICA
Cuando
hablamos de soberanía no hay camino posible que no sea el pacífico. No
hay modelo de país justo, memorioso y coherente si se analiza la
historia parcialmente. Y no hay posibilidad de soñar con la
recuperación del territorio argentino sin compromiso y voluntad
política.
Siguiendo ese concepto, el representante del CECIM recordó cuando en el año 2003 “Néstor
se sentó con Tony Blair -cuando Malvinas no estaba en agenda-y le dijo
que había viajado para transmitir el compromiso inclaudicable de no
renunciar a la soberanía de las Islas” y aseveró en que, a
partir de las políticas llevadas a cabo por Cristina las discusiones
dejaron ser planteadas desde el conflicto bélico y empezaron a hacer eje
en que Malvinas es “una causa del proyecto nacional y popular”.
Alonso celebró que, tras la desclasificación, se dejarán atrás aquellos viejos informes que “desligaban de responsabilidades a Leopoldo Galtieri y a otros militares involucrados”.
“Durante los ´90 no fue fácil promover la causa Malvinas ya que
permitieron avanzar con el imperialismo británico y la falta de control
del sistema de pesca. Néstor fue quien denunció los Acuerdos de Madrid”.
MALVINAS, UNA CAUSA GLOBAL
“Ahora
pensamos globalmente. Con Cristina se profundizan los intereses
regionales y populares. Muestra de ello son los pronunciamientos de la
CELAC (Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños), el ALBA
(Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América) y el MERCOSUR
(Mercado Común del Sur), quienes cuestionan a la OEA por querer fijar
la agenda de los latinoamericanos y, a través del reclamo que
transmitirá el canciller Héctor Timerman, de alguna forma se ponen en
tensión los intereses internacionales”, dijo Alonso para luego
hacer un repaso de las declaraciones de los presidentes de la región y
hasta de la ascendente potencia de la República de China.
LA VENTANA DE LA HISTORIA
“Esta es la política más coherente por la que cada día estamos más cerca de tener la soberanía a través de acciones concretas”,
dijo Ernesto Alonso para cerrarla charla y con la firme convicción de
que a partir de ahora cualquier ciudadano de pie tendrá acceso a la
información total volcada en el informe de Rattenbach.
Ese
ciudadano, ese hombre o esa mujer, no se encontrará con las arcaicas
páginas de un libro viejo; se sentirá protagonista de los nuevos
vientos de cambio. Paseará por los caminos de su propia historia, se
adentrará en su identidad y la de su pueblo, ayer golpeado y amordazado,
hoy libre y soberano.
Ese ciudadano se dejará sentir en la
memoria viva que renace en la piel de un argentino cuando,con solo
susurrar “Malvinas”, inmediatamente imagina los rostros de aquellos
miles de jóvenes que dieron su vida por la Patria.
Tendrá también
la posibilidad de ser protagonista, multiplicador y transmisor. Porque
al leerlo, sentirá la necesidad de contarles a sus amigos, a sus hijos
y a sus nietos que las guerras no se justifican, que la historia no
debe ser parcial ni reduccionista y que la verdad fruto del amor. Ese
mismo que desde hace 8 años supo derrotar al odio y embanderarse en la
defensa de las causas nacionales con sus mejores armas: la verdad y la
justicia.
Como consagración política de las democracias populares que se gestan y renacen cada día en Latinoamérica, como el exacto lugar de esta causa.
hace poco que vivo en un alquiler temporario en Palermo escuche a Cristina hablar sobre eso, me parecio muy interesante
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